Hola amigos, hoy les voy a contar un poco sobre una de mis comidas favoritas y con ello una experiencia que espero les sorprenda tanto como a mis amigos.

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Hace varios meses nos dejaron al grupo y a mí una tarea muy importante, y pues ya saben, es muy raro que absolutamente todos trabajen en una tarea grupal, así que unos 4 amigos del salón y yo decidimos vernos más temprano para poder terminar la tarea ya que esa tarea determinaría tanto la calificación de nuestros compañeros, como el de mis amigos y el mío. Junto con el acuerdo de vernos temprano acordamos también que compraríamos comida y si por curiosidad se preguntaban que comida íbamos a comprar, la comida elegida había sido: Sushi 

Cuando llegamos nos vimos en un punto medio para todos y emprendimos nuestra aventura al restaurante (que estaba a 10 min). Aquí debo hacer una pequeña pausa y debo compartir que durante estos veinte años no había tenido ni la oportunidad ni el deseo de comer sushi, así que pedirlo se convirtió en una tarea difícil; al compartirle este dato sobre mí a mis amigos, quedaron muy sorprendidos de como yo, (qué come de todo y no soy muy melindrosa) no había probado nunca en mi vida el sushi. Entendí su asombro y los apoye en su momento de shock y después les pedí de su ayuda para poder elegir algún rollo que no fuera exótico, recuerdo que me recomendaron uno que se llama tempura roll y consistía en arroz con aguacate y camarones empanizados y creo que otro ingrediente que ya no recuerdo pero no era nada extraño, confié en ellos y pedí ese rollo haciendo una oración en mi mente pidiendo que no supiera raro y que no haya sido una mala inversión. Nos entregaron los rollos y volvimos a la escuela para por fin abrir y comer nuestros respectivos rollos; mis amigos como ya sabían sobre los sabores le entraron de lleno pero yo me tome mi tiempo para ver y oler hasta que finalmente me decidí. 

Le puse salsita de soya de la que picaba y con un tenedor (porque por obvias razones no sabía comer con los palillos) tomé mi primer rollito y lo metí a mi boca. -¡Qué rico!- expresé, pero solo fue para sonar modesta porque realmente lo sentía tan rico. No sé si ese no era de los mejores sushis de Cancún o si lo era, pero me gustó muchísimo. En ese momento me di cuenta que durante varios años me había perdido de una comida la cual solo juzgaba por su apariencia pero no me había tomado la molestia de probar y así poder dar una opinión. 

Más tarde mis amigos me preguntaron si me había gustado pero creo que era evidente, el recipiente no tenía ningún solo rollito, pero de todos modos dije que sí, y por supuesto los comentarios sobre cómo había sobrevivido a tantos años sin sushi en mi vida no se hicieron esperar y también les di la razón. 

Ahora el sushi forma parte de la lista de mis comidas rápidas favoritas y poco a poco voy probando nuevos rollos y así mismo descubriendo sabores y determinando cual me gusta, cual no, sin embargo ahora les doy la oportunidad a todos. 

Esa ha sido una experiencia nueva y bastante interesante para mí y con ello quisiera comentar que creo que a veces no nos damos la oportunidad de probar ciertas comidas y de igual forma las juzgamos sin saber que tal nos va a parecer al probarlas. Así que con base en mi experiencia, te invito a que por fin te atrevas a probar comidas y sabores nuevos. 

Siempre hay una primera vez y siempre es una aventura probar cosas nuevas y si se trata de comida, mejor aún. Nunca está de más agregar una sazón más a nuestro paladar; al final que los nuevos sabores también cuentan como aventura del lado gastronómico. 

Si tú eres de esas personas raras como lo era yo que no ha probado el sushi, hazlo, te prometo que no va a pasar nada, los hay de carne, fruta, verduras y mariscos, así que opta por el que más te convenza y si no haz probado algún otro platillo, hazlo, igual y te arrepientes, igual y no, así que mucha suerte.