Entrada no publicada
¿No tiene tantito picante?
Por si no sabías, desde los 5 años un mexicano promedio comienza a comer chile y/o picante, y de acuerdo a un estudio hecho en el 2015 por la Secretaria de Agricultura, una persona come alrededor de 10 kilos de chile en un año. Y es que aunque parece un dato increíble cabe mencionar que hay gente que incluso puede llegar a comer más picante que lo que nos menciona la estadística.
“El chile (palabra que se deriva del vocablo nahua chilli) es por excelencia el alimento representativo e identitario de México, ya que somos uno de los países que más lo consume a nivel mundial y posee una gran variedad gracias a sus variadas condiciones climáticas y geográficas, que permiten que prácticamente en todos los rincones de la República se pueda cultivar una especie - mencionó para el INAH el ingeniero químico Jaime Ortega Zaldivar, quien organizó el primer Festival de Chiles, Salsas y Molcajetes en el 2013. Hemos de darle la razón al Ingeniero con respecto a lo identitario que es el chile y/o picante en nuestro país, porque si bien más de uno lo ha hecho, en muchas situaciones estamos en busca de ese toque faltante a nuestra comida, el cual se soluciona con un buen chile, ya sea físico, en salsa o en polvo.
Cabe mencionar que lo hemos hecho parte de nuestra vida cotidiana, y aunque para la gente de otros países sea un exceso o incluso una situación de masoquismo, muchos lo cargamos a todas partes o se lo agregamos a cualquier alimento. Un ejemplo de esto son las salsas liquidas que le agregamos a nuestras palomitas en el cine, los chiles jalapeños para los nachos con queso, el chili piquín para las paletas, chamoyadas y frutas, y por supuesto los chiles que le agregamos a nuestros platillos para darle sabor.
Y es que el picante se ha convertido en un ingrediente indispensable en la mayoría de las mesas mexicanas así como las tortillas o los frijoles, pero, ¿Por qué el consumo de picante es tan recurrente en México? De acuerdo a la información que el Ingeniero proporcionó al INAH, nos dice que este ingrediente nos produce cierto placer al comerlo y hace que liberemos dopamina la cual nos ayudan al disfrute.
Como dato curioso, uno de los chiles que más se producen y es el más picoso de México, es el chile habanero y se cultiva principalmente en 8 estados del país como Yucatán, Tabasco, Veracruz y otros más. Y entre los menos picosos se encuentran el chile poblano y el chile morrón los cuales se cultivan en los estados de Sinaloa, Zacatecas, Guanajuato entre otros.
En cada rincón de nuestro país le damos un uso distinto a los chiles y picantes, un gran porcentaje lo consume, pero también es importante mencionar que aunque muchas familias mexicanas sean amantes del chile, de igual forma hay muchas familias mexicanas que no tienen un consumo frecuente, ya sea por problemas de salud, creencias o simplemente por la falta de costumbre.
Nuestro hermoso y querido México es un lugar tan grande como nuestra diversidad de flora, fauna pero sobre todo de costumbres, los cuales nos hacen únicos y como mencionaba el Ingeniero químico Jaime Ortega, nos identifica. Aunado a esto la variedad de costumbres y preferencias de cada familia siempre es una aportación y forma parte del estilo de vida y alimenticio de los mexicanos, porque cada uno, cada familia y cada región nos hace ser lo que somos como país.
Por supuesto que esto no nos da el título de mejor o peor país pero si una identidad de valentía, valor el cual está en cada uno de nosotros y que lo consumamos o no, el picante y/o chile siempre estará en casa, en el mercado e incluso en otro país esperándonos y recordándonos parte de las costumbres de este hermoso país, México, nuestro México.
Fuentes: http://www.inah.gob.mx/es/reportajes/597-chiles-y-salsas-en-mexico-un-sabor-a-identidad